Diez negritos

Diez negritos, de Agatha Christie, es una novela de misterio, de intriga, en la que la famosa autora de novela negra mantiene el suspense hasta la última página. Reconozco que el final fue totalmente inesperado para mí y me volvería a leer el libro tres veces más, incluso (puede parecer exagerado, pero me encantó). A los amantes de la novela negra, este es un libro que no pueden dejar de leer, y a los que este género no les hace tanta gracia les recomiendo que le den una oportunidad, porque no es como las películas, que puede contener escenas desagradables o de miedo, sino que se centra únicamente en la investigación del crimen, y es muy interesante.


ARGUMENTO

 

Diez personas reciben unas cartas de un tal Mr Owen que las invita a ir a su mansión en un islote. Todas aceptan, y cuando llegan, su anfitrión no se encuentra esperándolos. En su lugar, suena una grabación que acusa a cada uno de los invitados de haber cometido un crimen. Después, uno a uno, todos van muriendo misteriosamente. La solución del caso parece encontrarse en una canción infantil: Diez negritos se fueron a cenar, uno se ahogó y quedaron nueve...


Me ha encantado este libro. Fue casi el primero que leí de esta escritora, y desde entonces, tengo muchos más de ella en mi estantería (y espero que esta colección siga creciendo). En Diez Negritos, no ha dejado ningún cabo suelto y el final me ha parecido plenamente satisfactorio.



FRASES DEL LIBRO

"Diez negritos se fueron a cenar,
uno se asfixió y quedaron nueve.
Nueve negritos estuvieron despiertos hasta muy tarde;
uno se quedó dormido y entonces quedaron ocho.
Ocho negritos viajaron por Devon;
uno dijo que se quedaría allí y quedaron siete.
Siete negritos cortaron leña;
uno se cortó en dos y quedaron seis.
Seis negritos jugaron con una colmena;
una abeja picó a uno de ellos y quedaron cinco.
Cinco negritos estudiaron Derecho;
uno se hizo magistrado y quedaron cuatro.
Cuatro negritos fueron al mar;
un arenque rojo se tragó a uno y quedaron tres.
Tres negritos pasearon por el zoo;
un gran oso atacó a uno y quedaron dos.
Dos negritos se sentaron al sol;
uno de ellos se tostó y sólo quedó uno.
Un negrito quedó sólo;
se ahorcó y no quedó... ¡ninguno!"