
¡Hola holita vecinillos! ¿Qué tal? Yo aquí todavía flipando un poco por estar escribiendo una entrada apenas cinco días después de la anterior.
Esta vez se trata de Todas las hadas del reino, el último libro que salió de Laura Gallego (que yo sepa), una autora que me gusta mucho y de la que prácticamente me lo he leído todo. Aprovecho para preguntar:
¿sabéis si tiene preparado algo nuevo?
Autor/a: Laura Gallego García
Precio: 15,95 euros
Saga: Ninguna
Editorial: Montena
Nº de páginas: 477
ARGUMENTO (de la contraportada)
Camelia es un hada que lleva trescientos años ayudando con gran eficacia a jóvenes doncellas y aspirantes a héroe para que alcancen sus propios finales felices. Su magia y su ingenio nunca le han fallado, pero todo empieza a complicarse cuando le encomiendan a Simón, un mozo de cuadra que necesita su ayuda desesperadamente. Camelia ha solucionado casos más difíciles; pero, por algún motivo, con Simón las cosas comienzan a torcerse de forma inexplicable...
ARGUMENTO (hecho por mí)
En un mundo de cuentos, Camelia, un hada madrina,
trabaja duro para complacer a sus muchos ahijados. Por si no tuviera
suficientes, ahora también le toca encargarse de uno al que su amiga el hada
Orquídea no ha sabido ayudar, y es que pide algo casi imposible: que la
princesa heredera del reino de Vestur se enamore de él, un pobre caballerizo
con el que además nunca ha cruzado palabra...
Después de una época de parón lector,
terminé Dorothy debe morir y leí este
libro del tirón, y aunque admito que ha sido porque todavía no había muchos
exámenes y tenía tiempo libre, ha contribuido que el libro fuera bueno.
Los capítulos eran
muy muy muy cortos, algunos de una página o dos, y eso ha hecho que lo leyera
bastante rápido y que la típica excusa de "un capítulo más y me
acuesto" se prolongara indefinidamente.
Los personajes me
han gustado, por lo general. De entre los ahijados de Camelia, solo Alteo y
Verena me han resultado totalmente indiferentes (si bien en alguna que otra
ocasión Verena dejó de darme igual y empezó directamente a caerme mal). Rosaura
me daba bastante pena y a la vez me frustraba un poco. Básicamente el personaje
es como una Cenicienta rescatada que utiliza su libertad para seguir limpiando.
Y vale, yo puedo entender que no sabía qué otra cosa hacer y que es lógico que
siga limpiando como le han ordenado toda su vida que haga, ¿pero no podía
relajarse un poquito? La Cenicienta clásica quiere huir de esa vida con su
madrastra y hermanastras porque la tienen esclavizada fregando todo el día,
hasta donde yo sé. Si a Rosaura le importa tan poco dedicarse a la limpieza de
la casa (no voy a decir que le guste porque tampoco creo que sea exactamente
eso), ¿cuál es el problema de quedarse con su "familia"? Lo bueno es
que cuando pasan unos años, Rosaura ya es un personaje que se ha desarrollado
más, tiene otros intereses y cobra un mayor protagonismo.
Los hermanos de
Corleón eran unos personajes que al principio me parecían totalmente inútiles.
Los habría sacado del libro perfectamente. Me parecía que no aportaban
absolutamente nada y encima me caían como una patada. ¿Niños caprichosos y
mimados que solo quieren de su hada madrina que les de todos los juguetes que
pidan? No, gracias. Cada vez que leía capítulos en los que aparecían me ponía
de mal humor; esos niños estaban pidiendo a gritos que alguien les diera una
torta (perdón, me suelen gustar los niños, pero
estos me pueden). Y sin
embargo, la niña al final acabó cayéndome genial. Fue algo que pasó (y que
tendréis que descubrir vosotros mismos) que la cambió por completo, y me hizo
ver que en verdad no era un personaje tan vacío.
Simón, el ahijado más importante y que por
eso he dejado para el final, me caía bien pero sin ser nada especial. En
algunos libros puedo pasar por alto que sea un instalove y apoyar la relación,
pero lo de este tío con la princesa no era normal. Así que sí, dentro de que me
cayera bien me parecía un tanto estúpido por estar haciendo todo eso (repito, leed el libro) por una persona a la que conocía de vista.
Las hadas me han
gustado muchísimo. Que se contara la historia de las hadas madrinas, y lo de
las reuniones y menciones a las otras seis que había además de Camelia ha sido
ha sido un punto a favor de la novela. Llegamos a conocer un poquito de todas
ellas, y con algunas nos llevamos sorpresas (a mí me encantó lo de Azalea, por
ejemplo; no me lo esperaba).
El mal que hacemos no puede ser deshecho; solo podemos tratar de
compensarlo de alguna manera.
En cuanto a
Camelia, y aquí es a donde quería llegar, aun no sé qué me parece. Es un
personaje que evoluciona un montón a lo largo del libro; cambia de una manera
que no me esperaba para nada. No os cuento más que me veo que os acabo destripando
el plot twist.
La historia en sí
en mi opinión es muy buena. A veces lenta y un poco pesada, pero no se puede
esperar que las cuatrocientas algo páginas estén cargadas de acción. Por otro
lado, tengo que admitir que cogí el libro porque lo tenía desde hacía tiempo y
la autora me gusta mucho, pero no tenía tan claro que me fuera a convencer,
pues la fantasía (del tipo de hadas y seres mágicos) hace ya tiempo que no es
precisamente mi género favorito. En Todas
las hadas del reino he
encontrado algo diferente a lo que esperaba y que me ha sorprendido muy
gratamente. Hay giros inesperados, evoluciones muy interesantes de los
personajes, una buena trama y, como no podía ser de otra manera, un estilo
impecable.
Las lágrimas llenaron por fin el oscuro vacío de su corazón.
Sin olvidar, y esto es algo que me ha encantado, que prácticamente se mencionan todos los cuentos clásicos de hadas que conozco. O todos incluso. Referencias más o menos extensas, en ocasiones casi nada, pero ahí están.
Y al final, todo
está relacionado, todo tiene sentido; aquellos personajes que solo se habían
mencionado pero no habían aparecido salen y nos sorprenden y empiezan a tener
su importancia.
De manera que,
¿hay algo que no me haya gustado? Sí. A veces parece que la historia no avanza;
no hay acción y por tanto parece que todo va muy lento. Y sobre todo, el final.
No es que me disguste, pero me parece que se podría haber sacado más de él. Os
explico esto con spoilers porque no sé cómo hacerlo de otra
manera:
Se podía sacar
mucho más de Felicia, en vez de mandarla a otro reino con un novio al que
acababa de conocer, se podía mencionar un poco más a ese nuevo y gran personaje
que era Arlinda, la niña de Corleón y, sobre todo...Camelia debería haber muerto. Desde luego,
habría sido un final más impactante. Que se salve convirtiéndose en zorro es
algo que no se explica cómo ha pasado, y que realmente me parece un recurso de
último minuto, tal vez incluso diría que un tanto rebuscado, de la autora que
consigue sorprender pero que en cuanto a gustar...No en mi caso.
Y a lo mejor
es solo cosa mía, pero yo entendía una pequeña insinuación de amor entre Ren y
Camelia, y eso sí que no lo veo. FIN SPOILERS
Así que, en
conclusión, es un libro que me ha gustado bastante, y sobre todo, me ha dado
más de una sorpresa, pero me encantaría que el final hubiera sido diferente.